Mientras el pueblo toma las calles para reclamar la renuncia del presidente y un cambio en la política económica los días 19 y 20 de diciembre de 2001; las obreras de la empresa Brukman toman la fábrica, ante el abandono de los dueños, que tenía por objeto el cierre de la misma. “Control Obrero” cuenta la lucha de estas obreras para poner a producir la fábrica y mantener la fuente de trabajo, proceso en el cual se relacionaron con los ceramistas de Zanón en Neuquén que enfrentan una situación similar.