En las últimas semanas distintos sectores de la cultura impulsaron iniciativas frente las amenazas de ataques al sector.

Ante las amenazas que plantean cerrar el Ministerio de Cultura, el INCAA, los medios públicos, el CONICET, privatizar la educación; el rechazo se expande ampliamente y comienzan a organizarse espacios y acciones para ponerle freno a esta política.
Pero esos planes de la derecha, se combinan con un presente de ajuste e inflación que afecta a los artistas y trabajadores de la cultura. El desfinanciamiento y la crisis en el sector, consecuencia de las políticas de este gobierno, no pueden ocultarse.

Desde el área del cine se realizaron dos masivas asambleas, donde el debate político planteó el alerta ante el desprecio de la derecha por el cine nacional, junto con cuestionamientos a las gestiones actuales responsables de un estado crítico. Entre las medidas que se votaron se destacó la importancia de desenmascarar las mentiras de los discursos de la derecha y dar visibilidad al sector.
En ese sentido se realizaron originales spots que se difunden por las redes, y se realizó una intervención colectiva con representantes de más de 25 películas y proyectos argentinos presentes en el Festival de Cine de San Sebastián.

Desde este importante escenario se pudo llegar a medios nacionales e internacionales y lograr repercusión. En ese marco el co-director de Puán, Benjamín Naishat resaltó a elDiario.es: “hay miedo, pero también hay una larga tradición de lucha”. “A la cultura argentina nadie le ha regalado nada, cada una de sus instituciones y sus estamentos de apoyo… ha sido producto de conquistas esforzadas, militancia y articulación organizada. Si pasa la derecha, habrá organización, resistencia, potencia y sobre todo, deseo y capacidad de seguir haciendo, en las condiciones que toquen”.

Desde el colectivo Unidxs por la Cultura participan de todas las instancias de coordinación para unir a los diversos sectores y disciplinas. Desde éste ángulo vienen convocando a asambleas y aportan desde sus materiales a las campañas planteadas por el Cine y otros ámbitos, especialmente planteando el apoyo a las expresiones de las culturas populares que se movilizan con el 3er Malón de la Paz.
En ese sentido plantearon: “Frente a las amenazas de cierre y los continuos ajustes. Frente a la Derecha que avanza en el terreno político electoral. Pero también por un cine inclusivo, federal, diverso que se sostiene, crece y pelea por más espacios de exhibición y distribución.»

Lo cierto es que además de las amenazas de la derecha, los ataques en el sector cultural ya comenzaron. Para cumplir con los ajustes que impone el FMI ya se rebajaron los últimos presupuestos de Educación y Cultura, el de 2022-2023 bajó un -4,1%, y en el proyecto presentado por Massa para 2024, se anticipa un -2,23%, en términos reales.
Esto se suma al vaciamiento de las partidas hacia los Institutos y entidades, junto a la extensión de la precarización laboral y el crecimiento de la pobreza en el sector.
En ese sentido, hay cuatro candidatos que acuerdan en un “consenso de ajuste”, en el cual la cultura está en la lista. Sólo el Frente de Izquierda Unidad se enfrenta a esa perspectiva.
Como empieza a debatirse en los distintos espacios, el presente y el futuro serán de lucha.